Respiración

Todos respiramos continuamente, desde que nacemos hasta la muerte. Podemos intervenir voluntariamente y cambiar el ritmo, la intensidad, la profundidad, la zona y la manera de respirar. Podemos comprobar cómo los cambios afectan a nuestra consciencia y viceversa: al estar en un determinado estado de consciencia respiramos de una determinada manera.

Existen infinitas técnicas de respiración que tradicionalmente se han utilizado con fines terapéuticos y espirituales desde hace miles de años hasta hoy, con resultados extraordinarios.

Es interesante destacar, sin embargo, que la medicina tradicional no ha utilizado esta potente herramienta de conexión para la curación de enfermedades de cualquier tipo, incluyendo las psicológicas, y en general, se utiliza poco en nuestra cultura. Tan solo en terapias “alternativas”.

Es significativo que la herramienta más potente y a mano que tenemos de intervenir en nosotros mismos la tengamos olvidada. Quizás esto delate nuestra falta de compromiso para la exploración y el cambio…

Es muy común respirar poco. Como todos los hábitos, lo aprendimos de niños, de adolescentes y a lo largo de la vida, probablemente  para “escondernos” de la intensidad, por miedo a sentir.

¡Respira!

Promuevo siempre que el cliente explore y explote su respiración. Le acompaño en el proceso de aprender a respirar de forma que incremente su sensación: más respiración, más sensación, a nivel físico, emocional y mental. En la sesión y en su día a día. Si aprendemos a cambiar la respiración, aprenderemos también a cambiar estados de consciencia.

Es muy útil tener un coach que te acompañe en la respiración, sobre todo si es intensa. Te permite explorar lo que quieres sin miedos y con seguridad. En una sesión, puedes utilizar la respiración como técnica individual o combinada con otras.